Ya están aquí. En inglés los llaman "plug-in hybrids". Son los coches híbridos enchufables. Tienen motor eléctrico y una batería enchufable a la red eléctrica para una autonomía de unas decenas de kilómetros y, para cuando se descarga la batería, un motor de combustión interna encargado de recargarla. La clave está en que el 80% de la población no hace más de unas decenas de km diarios, por lo cual podrán cargar la batería en casa y usar combustible sólo para los viajes largos.
Comienza este año la venta en EEUU de algunos híbridos enchufables, por ejemplo el Fisker Karma de la fotografía, un coche de lujo, con una autonomía eléctrica de 80km, claro que el precio será también de lujo: 87000 dólares. A 216 dólares cada caballo, pues tiene 403.
Y con algo más de dinero se dispone ya de deportivos 100% eléctricos, como el Tesla Roadster que se puede ver en este enlace. El dinero extra será especialmente para multas, porque con una aceleración de 0 a 100km/h en 3,9 segundos será difícil respetar los límites de velocidad.
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