Ya escribí una entrada haciendo una traducción de un artículo del Dr. Abraham sobre la relación entre yodo y la fibrosis y cáncer de mama y ovario.
Ahora voy a resumir un libro del médico americano David Brownstein, titulado "Iodine. You need it.".
David Brownstein estuvo, hasta la fecha de la 4ª edición de ese libro, colaborando durante nueve años con el Dr. Abraham. Afirma en el prefacio de esa 4ª edición, no haber visto aún una sóla sustancia natural funcionar tan efectiva y eficientemente como el yodo.
La deficiencia de yodo en la población alcanza, según Brownstein, "proporciones epidémicas". El yodo es imprescindible para la producción de hormonas tiroideas, para producción de todas las demás hormonas del cuerpo humano y para el correcto funcionamiento del sistema inmune; tiene propiedades antibacterianas, antivíricas y anticancerosas. Además es efectivo en prevención y tratamiento de fibrosis quística de mama y de quistes de ovario.
La sal yodada no evita la deficiencia de yodo, solo previene el bocio, pues las cantidades ingeridas son muy pequeñas respecto a las recomendadas, e ínfimas respecto a las recomendadas por Brownstein y Abraham. Además, afirma Brownstein, sólo un 10% de esa cantidad ingerida en la sal yodada es biodisponible. Por otra parte, no aparece citado en el libro, pero he visto publicado un estudio según el cual, tras abrir un paquete de sal yodada, el 90% del yodo se vaporiza en un breve plazo de quince a treinta días según las condiciones ambientales; ¿quizá por ello, en los análisis citados en el libro, aparenta baja biodisponibilidad?
La necesidad de yodo de una mujer es muy superior a la de un hombre, debido al gran requerimiento de yodo en las glándulas mamarias y los ovarios. Consecuentemente, el déficit de yodo es mucho mayor en ellas y, también por ello, el desorden de tiroides más prevalente; de ese déficit femenino de yodo provendrían también muchos cánceres, fibrosis y quistes de mama, endometrio y ovario.
Los distintos tejidos de nuestro organismo captan y responden de diferente manera a dos formas posibles de yodo ingerido: yodo molecular (I2) e ión yoduro (I-, por ejemplo del youduro potásico KI). Las glándulas mamarias y los ovarios captan principalmente yodo molecular, mientras el tiroides utiliza preferentemente yoduro.
"Las mamas utilizan,..., principalmente yodo [molecular]. Estudios muestran que la deficiencia de yodo [molecular] puede alterar la estructura y función del tejido mamario. Esto puede incluir displasia y atipia que es precursora de cáncer de mama. Estudios con animales han mostrado que el yoduro (la forma de yodo presente en la sal yodada) es inefectivo en la reversión de lesiones precancerosas del tejido mamario animal... ", escribe Browstein.
Dedica un capítulo entero a la relación entre el déficit de yodo y los cánceres, fibrosis y quistes de mama y ovario.
"El yodo posee muchas propiedades anticancerígenas. El yodo ha mostrado inducir la apóptosis (suicidio) de células cancerosas de mama y tiroides."
En realidad describe al menos tres mecanismos anticancerígenos.
Uno de los mecanismos, describe el libro, es la apóptosis debida a la yodización de los lípidos. Los lípidos son moléculas grasas, y forman parte de las membranas celulares. El yodo puede incorporarse dentro de los lípidos dentro de las células, resultando yodo-lípidos. Cuando el yodo se incorpora dentro de los lípidos contribuye a estabilizarlos y favorece un ciclo de vida celular normal; esto incluye apóptosis.
Como segundo mecanismo anticanceroso, el yodo favorece un correcto equilibrio entre los distintos tipos de estrógenos; estas hormonas controlan el funcionamiento de los órganos sexuales femeninos incluyendo ovarios, útero y mamas. De los tres tipos de estrógenos, el estriol es un estrógeno más débil que el estrone o el estradiol; por ello, el estriol es mucho menos estimulador del tejido mamario y puede tener un efecto protector contra el cáncer de mama.
"Cuando hay desequilibrio en la producción de estrógenos, tales como inferior producción de estriol y mayores de estrone o estradiol, pueden desarrollarse problemas como fibrosis quística de mama, cáncer y aumento de peso.
El Dr. Wrigth ha informado convincentes datos sobre el yodo, en forma de la solución Lugol (solución con yodo molecular y yoduro) puede mantener un correcto balance de los tres estrógenos. Específicamente, según informa el Dr. Wright, la solución Lugol ayudará al organismo a metabolizar los estrógenos hacia la forma más segura de estrógeno - el estriol."
Un tercer mecanismo anticanceroso del yodo se basa en su capacidad para alterar la expresión genética de las células del tejido mamario. Según Brownstein, los investigadores han informado de una modulación, normalización, de la actividad estrogénica del gen BRCA1 del tejido mamario; las personas con actividad anormal del gen BRCA1 tienen un "marcado incremento del riesgo de cáncer de mama".
¿Cuánto yodo diario necesita una mujer?
Estudios oficiales japoneses, ya bastante antiguos, estiman el consumo medio diario de yodo en Japón en unos 13,8 mg diarios, aproximadamente 100 veces las "dosis diaria recomendada" oficialmente en EEUU (RDA). Evidentemente, Brownstein, Abrahm y otros atacan a las RDA por absolutamente insuficientes. Según estudios más recientes, actualmente en Japón se ingieren cantidades aún mayores de yodo. Recuerdo un estudio, según el cual la ingesta actual en Japón es muy superior a la de antaño citada por el libro; según ese estudio, en la orina de los habitantes de Tokio se recogen una media de 40mg diarios por persona.
Las japonesas, ingiriendo esas (13'8 mg o mucho mayores) cantidades de yodo, muy superiores a las recomendadas oficialmente en EEUU, y todavía más a las realmente ingeridas en EEUU, tienen muchos menos cánceres de mama, endometrio y ovario. Aquellas japonesas emigradas a EEUU terminan teniendo mayores tasas de cánceres respecto a sus compatriotas no emigradas.
El requerimiento mínimo diario de yodo para una mujer de 50kg, según Brownstein, es:
- 5 mg las mamas
- 6 mg el tiroides
- 3 mg el resto del organismo
Es decir, según Brownstein, Abraham y otros, el requerimiento diario de yodo en una mujer son como mínimo 14 mg. En mujeres de más de 50 kg, el requerimiento será mayor.
Sorprendentemente, esa cantidad es muy próxima a la ingerida tradicionalmente en la alimentación japonesa.
Finalmente, los desórdenes de tiroides, de gran prevalencia en las mujeres, según Browstein, pueden ser causados porque mamas y ovarios son grandes consumidores de yodo y privan al tiroides de las cantidades necesarias. La relación entre déficit de yodo y desórdenes del tiroides, es también complejo e importante, y a él dedica otra buena parte del libro.
Desconozco si este libro está traducido al español, pero os recomiendo a todas leerlo.
lunes, 9 de julio de 2012
Déficit de yodo: cánceres y quistes de mama, ovario, endometrio, y desórdenes del tiroides
Etiquetas:
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domingo, 8 de julio de 2012
Cirugía robotizada
Este vídeo publicitario de cirugía robotizada y mínimamente invasiva, de la empresa Surgical System, es impresionante.
Hasta dos cirujanos pueden operar en equipo a un paciente. La operación se realiza con mayor precisión y seguridad, gracias a la visión ampliada de alta resolución en 3D y a la mayor precisión de movimientos del robot.
Espectacular.
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